El acercamiento a nuevas propuestas nace de esta globalidad, que adquiere su localismo o proyección planetaria, en una actitud de apertura permanente a aquello que resuena y trasciende. La música es un ejemplo audible, junto con el lenguaje, de solidaridad colectiva y de ascendencia común.
miércoles, febrero 28, 2007
Creatividad, talento y dedicación
Eliseo Cardona, crítico musical y un amigo, afirmaba en algunos de sus comentarios que, la música de Brasil, toda (para no puntualizar) podría merecer el calificativo de "muy buena" y de calidad. Por supuesto que existen las excepciones que confirman la regla y, aqui, es fácil entender lo que Eliseo quiso decir y no, lo que no quiso decir.
Y, tiene razón. Tomé prestado su comentario en un par de oportunidades en En Clave de Jazz-Radio, donde además agregué: ..."La cultura del Brasil moderno se ha configurado a partir de un rico pasado de tradiciones étnicas. Es el país más grande de América y el único que habla portugués. El país más mestizo. Esos tres elementos, sumados al hecho de estar en el hemisferio sur, le otorgan a Brasil una originalidad irremediable. Y les genera, tal vez, la responsabilidad de ejercer esa originalidad en el mundo..." Por supuesto que esto también se cumple. Queda claro que es diferente y eso la distingue. A propósito de esto comentaba Toquinho en la conferencia de prensa del 26/02 aquí en Montevideo, que cuando el mundo en los años 60 se inclinaba todo hacia generos como el rock y conexos en esa avalancha de cambios generacionales, en el Brasil, si bien no se desconocía, sucedió (aconteçe) que en bloque todo el país se volcó a hacer música brasileña en un fenómeno (movimiento de renovación) que profundizó estas expresiones dando lugar a una transformación musical sin igual. Brasil mantiene esa singularidad de país nacionalista. El maestro Amilson Godoy (pianista y, perteneciente a una familia tradicional de músicos) presente también en la conferencia de prensa, ahonda en la explicación posible a el nivel cualitativo de estas manifestaciones. Para esos años, los musicos populares normalmente no eran músicos de escuela. Los guitarristas con la aparición del movimiento de la bossa nova, vieron elevado el status del músico y de la guitarra y, llevó a los conservatorios a muchos y a otros tantos a la inversa. Los pianistas entonces, los eruditos, no participaban de lo popular, siendo estos pianistas más bien informales e intuitivos. Cuando la bossa nova se universaliza y los músicos estadounidenses y hasta europeos, comparten y se integran a esta experimentación con el jazz (es el advenimiento de los tríos de jazz: Zimbo Trío por ejemplo), se producen cambios radicales entre los cuales los pianistas eruditos (y otros instrumentistas), se vuelcan hacia esta nueva expresión popular que exigue técnica y estudio, llevando sus conocimientos y generando un mayor interés y dedicación. Cuando se juntan creatividad, talento y dedicación no es raro que los resultados sean los que normalmente la música de Brasil nos ofrece.
Por supuesto que esto nos lleva a pensar en otros lugares que, musicalmente hablando son núcleos matrices o de generación de manifestaciones tan importantes y amplias como la brasileña pero... eso es tema para otro día. Eu acho, con certeça!
Foto: (Zimbo Trío) Andrés Cardinal
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