miércoles, septiembre 23, 2009

Brad Mehldau en piano solo

Si bien la noche estaba fría, cuando promediaba la segunda semana de Septiembre, el Teatro Solís de Montevideo, mostraba en su interior un ambiente cálido y distendido. La propuesta invitaba a cierta reflexión para aquellos que conocen la trayectoria del pianista, particularmente en el formato de trío. Y, en general la expectativa pronto fue aclarándose. Brad Mehldau interpreta tanto composiciones originales como clásicos de jazz y música popular. También no disimula poseer un gusto particular por la música de Radiohead y Los Beatles. Con formación clásica a sus espaldas, Brad es capaz de sorprendernos a menudo tocando melodías separadas, una con cada mano, con compases tan poco usuales como 5/4 y 7/4. Mehldau es comparado en ocasiones con Bill Evans, aunque a él no le agrada dicha comparación (influjo que todavía se observa en sus construcciones armónicas). También es comparado con Keith Jarrett, aunque él describe el trabajo en solitario de Jarrett, como una inspiración más que como influencia. Brad Mehldau se sigue mostrando excepcionalmente maduro y ajustado con esa máquina creativa de rara perfección, con su forma de tocar fluida y temeraria con un lenguaje armónico que, en diferentes momentos, se torna muy melódico y de colores decididamente clásicos donde hace gala de su sofisticada técnica de la improvisación. Se podría decir que todo vale en la auténtica improvisación pero, y existen muchos peros, no todas las notas son buenas para el oyente. Así por momentos percibí que, se dispersaba la atención de gran parte del público, seguramente por lo extenso de algunos pasajes.
La jerarquía del pianista, no deja lugar a dudas. Comedido, de pocas pero, justas palabras y con una sencilla personalidad, el artista se limitó a interpretar sus composiciones (propias y ajenas) y, cada dos o tres interpretaciones, intercalaba algunos comentarios – en inglés, claro – respecto a lo que había tocado o, lo que iba a tocar.
Esperemos que Brad Mehldau se presente nuevamente en Uruguay con el formato trío que tanto crédito le ha dado desde principios de la década de los ’90 y, es la seña de identidad, para uno de los intérpretes más versátiles del jazz actual. Bien por el Jazz Tour que nos facilita la posibilidad de conocer y escuchar diferentes ofertas que, de otra forma, sería muy difícil de lograr.
En cuanto a Brad Mehldau en piano solo, de 10 puntos disponibles, le concedo un 10!.

Aquiles Báez: Música como paisaje

Aquiles Báez
La Patilla
Cacao Music
"La patilla es más cercana al jazz que cualquier otra cosa, con la venezolanidad que siempre he puesto en mi trabajo".
Actualmente residenciado en Nueva York -aunque no puede evitar aterrizar en su país cada vez que puede-, Aquiles Báez está centrado y dedicado a sus proyectos musicales, lo cual ha hecho que la docencia en Berklee haya quedado por fuera. Pero sí considera apoyar los proyectos de la emergente generación de músicos: "Creo mucho en lo que está pasando con los jóvenes. Hay que darles más apoyo, hay todavía mucho trecho por recorrer.
(...) Hemos crecido adoctrinados por modelos que ideológicamente no nos representan, razón por lo cual, a la hora de definirme como creador, ha habido problemas con los adjetivos que me deben calificar. Para los jazzistas, he sido muy folklórico; para los folklóricos, puedo ser muy académico; para los académicos, soy muy popular y, para los populares, soy muy académico. Somos el resultado de un concepto mestizo y sin tantas etiquetas; por eso pienso que mi música es tan ecléctica com el paisaje y pertenece a un espacio que no es lineal, sino fractal.
(...) Por eso, lo que quiero expresar con mi música no puede ser algo con concepto occidental, lineal, concreto, cuadrado. El hecho de que le ponga a este disco el nombre de La patilla, en venezolano - "la sandía" para otros, incluso melón de agua o watermelon para los que hablan spanglish - es algo supertropical, de colores fuertes y de sabores fuertes. Aquiles Báez, en el librillo de presentación del disco.
La Patilla. En este caso, como pocos, se da el "caso" de que el padre de la criatura describe a su “criatura” sin adornos, sin exageraciones o idealizaciones sino que, con muchísimo cariño, como cualquiera puede comprobarlo (con solo escuchar las primeras notas de cualquier tema de cualquiera de sus 12 pistas) describe su trabajo tal y como es, tal y como está hecho, con una marcada calidad compositiva, interpretativa y no exento de un rigor arreglístico instrumental que se percibe inmediatamente, no solo por quienes tienen seguramente el gusto de acompañarlo, tanto como por la excelencia profesional que los avala. Anat Cohén, Pablo Gil, Roberto Koch, Alexander Livinalli, Adolfo Herrera, Huáscar Barradas, Wilmer Montilla, Diego Álvarez y Gerardo Rosales. Cada persona, cada instrumento, en su justo lugar.
Eso hace que, además de que cada tema, en la medida que lo vamos escuchando es un recorrido por distintos paisajes, a veces conocido, a veces intuido, en otras, en la evocación de aromas y sabores particulares que nos reconforta y, nos permite decía, regodearnos, con el aporte sonoro-instrumental de un súper equipo de artistas. Un trabajo bien "redondeado", contundente, sabroso y refrescante. Difícil la tarea (intransferible) que imprudentemente me he impuesto al pretender señalar o destacar algunos temas, por ejemplo de esta propuesta. De entrada aparece "A San Benito", luego podría ser "Buscando caimán en boca e' caño" y "Goajira".
Por cierto, mención aparte y especial para la presentación gráfica y física del CD, extraordinaria, siguiendo el estilo y formato adoptado por el sello Cacao Music.
Aquiles Báez ha realizado 8 producciones discográficas bajo su nombre, además del disco Luna, con el flautista Marco Granados; La canción venezolana, con el tenor Aquiles Machado y Contemporary America: another center, grabado en Brasil.
En el concierto realizado en "Espacio Guambia", en Montevideo el 9 de Septiembre ppddo, invitado por la Embajada de Venezuela en Uruguay, interpretó obras de su autoría y tocó el cuatro venezolano -instrumento con el cual se inició en su aventura musical- y, luego de los bises, cerveza, vino y empanadas vinieron a complementar la tertulia y, el grato momento del brindis por la música y la amistad. JR

Con el corazón en la música

Tal vez se trate de una noción romántica en tiempos del pos-posmodernismo (whatever the fuck that means). Pero la buena música debe venderse sola. Su principal motor lo pone a funcionar ese poderoso mecanismo que conocemos como radio bemba. Después intervienen la pasión, el celo, la lealtad, la dedicación, acaso la locura. No hay mejor promotor que un fan. No hay mayor publicista. Fundamentalmente porque un fan es un creyente, alguien que se parte el alma por aquello que lo seduce. Somos leales a las músicas que nos permiten un poco de felicidad. Un amigo peruano que trabaja en un hotel por un salario de hambre pasó varios meses ahorrándose el dinero de los almuerzos para poder alquilar una camioneta y comprarse un boleto que le permitiría ver, en primera fila en un concierto en Tampa, a la banda británica Deep Purple. El día que lo vi partir con su familia y la tropa de amigos desde North Miami Beach, me dije que el hombre estaba loco de atar. Jamás olvidaré lo que me dijo: "Es como ir a ver al Papa, pero en el infierno". ¿Quién era yo para ponerlo en duda?Es cierto que un publicista contribuye a poner la bola en marcha. Su tarea, en esencia, debería ser despejar el camino para que el público pueda ver mejor. Y sin duda para que pueda escuchar mejor. Pero la publicidad, en esencia, distorsiona. Y es que los publicistas no quieren vender defectos sino el cuento de las mil y una perfecciones. Todas magnificadas, desde luego. En el paraíso de la publicidad, Adán y Eva no comen del fruto prohibido sino que salen de compras a un mall para que los pueda retratar un paparazzo de la revista "TV y Novelas". En ocasiones los músicos contribuyen a la distorsión. Algunos hablan de su música —aun de aquellas cosas que escriben— como quien lee un manual para armar una tostadora rusa. Si ellos tratan a su propia obra con torpeza, ¿qué pueden esperar de sus oyentes? Otro asunto es crear música y nada más que música. Una imagen vale más que mil palabras. Pero la buena música no tiene precio. Y cuando lo tiene, el fan lo paga aunque tenga que pasar hambre. Seguramente por eso los coleccionistas forman una de las últimas castas sacerdotales. En este sentido, aun cuando la publicidad se imponga por su inteligencia, siempre será una imposición. Nadie tiene por qué tatuarse el culo con su marca de condones favoritos. Una agencia de publicidad podrá pagar por esa y otras tonterías. Pero al final quedará como otra prueba de que la estupidez humana no tiene límites. Tampoco la creatividad. Cuestión de elección.
Eliseo Cardona
Miami Beach / Florida

Sacri Delfino: la guitarra como expresión

Sacri Delfino
Jairanía
Independiente
2009
El guitarrista argentino afincado en Madrid, Sacri Delfino acaba de publicar su primer disco a trío. Jairanía conforma una colección de buenas composiciones y logrados arreglos interpretados con maestría. Destaca la claridad expresiva y la gran técnica con que Delfino maneja la guitarra y su lógica querencia por los ritmos que le son propios. Delfino posee muchos recursos estilísticos que poco a poco afloran a lo largo del disco. En “Jairanía”, Sacri Delfino y su trío han demostrado tener una buena planta jazzistica en su debut y carta de presentación.
Carlos Lara / tomajazz.com/discos/
Jairanía. Como saben todos los aficionados serios del jazz, incluyendo, naturalmente, a Sacri Delfino, que por algo debutó con un disco grabado en directo, la mejor manera de disfrutarlo es escuchándolo in situ, cerca del escenario. Sin embargo, hay excepciones, y una de ellas es Jairanía. Por supuesto, escuchar a este mismo trío en concierto debe ser una experiencia interesante y recomendable, pero también resulta atractivo en el reproductor doméstico. El jazz que se escucha aquí es íntimo, de extraordinaria sensibilidad y melodismo, jazz meditativo, de carácter introspectivo, que se aprecia mejor en actitud relajada, después de haberse instalado en un buen sillón, sofá, cama o lo que quiera que a uno le resulte cómodo. Es jazz nocturno, de club humeante poblado de melómanos insomnes y bohemios, pero es también jazz de habitación de trabajo, ese que se escucha mientras realizas una segunda actividad intelectual. Es, finalmente, jazz bello, que apacigua, que muestra un trío que habla una sola voz. Por otra parte, no sé si es que la lectura de la biografía de Sacri Delfino me ha influido demasiado en la percepción de Jairanía, pero tengo la impresión de que ciertos cortes presentan una (mínima) influencia del tango. Retienen parte del sentido dramático y nostálgico del tango, eso seguro, pero en Si te hubiera conocido, por ejemplo, veo algo de tango de tempo lento y pulso jazzístico, como de tango enmascarado. En fin, no lo toméis muy en serio de todas formas, puesto que yo siempre he considerado el tango como una vertiente del jazz, cosa que no sé demostrar. (acidjazzhispano.com)
Sacri Delfino. Me resultó muy importante y necesario, el reproducir los comentarios de estos dos reconocidos colegas debido a que, comparto, en un todo sus criterios y sus apreciaciones. Pero además, porque eso me da pie a comentar otros detalles que, para un escucha de esta parte del mundo, resultan forzosamente familiares. De ahí, que el trabajo contenga sonidos cotidianos pero, en ningún momento se repitan o, puedan calificarse como lugares comunes, especialmente al comparar la gran capacidad guitarrística de Sacri, con los recursos estilísticos y técnicos que lo han llevado a ser distinguido pero que, de muchas maneras, igualmente lo diferencian y lo “sacan de lote” frente a las formas y planteamientos de guitarristas de Jazz que, o son considerados clásicos o, se toman como referencia en el genero.
Con esto quiero decir que Sacri Delfino, tiene elementos de todos los guitarristas de Jazz contemporáneos – como el chord, etc. – pero, una forma de expresión natural y propia con valores agregados debido a sus raíces, influencias y experiencia, así como se subraya, la ductilidad que le da el no estar “encasillado” en un estilo o forma musical determinada. Creo que ahí, en eso, en la forma de “decir”, radican las razones que nos hacen verlo y sentirlo, en su trabajo discográfico, con una franqueza musicalmente especial. Una decena de historias contiene este CD, que se deja escuchar fácilmente pero, hago el esfuerzo de separar – subjetivamente obvio – tres de ellas. La primera digo que es “Chamota”, luego “Silbando bajito” y “Adonde vas”.
Todos los temas compuestos por Sacri Delfino, excepto “Toto”, de Carlos CamposMúsicos: Sacri Delfino (guitarra), Gerardo Ramos (contrabajo) y Jose Manuel Torrego (batería). Invitados: Juan Carlos Melián (percusión), Cristian Cifarelli (teclados), Pedro Moreno (voz), Álex Cid (saxo tenor) y José Luís Mollo (locución en “La Strada” ). JR

El Jazz y los Standars

El Jazz está en constante evolución, incorporando nuevos elementos para llegar a nuevos resultados y, de esta manera, no agotar este proceso que vive la capacidad creativa del ser humano. Los elementos que incorpora esta tendencia son los sonidos nuevos y características de otros estilos musicales. En esa filosofía de acoger nuevas ideas, no cerrarse a convenciones anteriormente impuestas, es en donde, creo yo, está el verdadero Jazz. A partir de esto, pretendo comentar un poco sobre los "jazz standards", que han sido un gran aporte, pero que hay que, sin duda, manejarlos con cuidado. Los jazz standars son el registro por medio del cual se puede notar y entender la constante evolución del Jazz.
Sin embargo, muchas veces se tiende a pensar el Jazz como si sólo fuera el standard. Cuando éstos se interpretan de manera desmedida y las improvisaciones se extienden por mucho tiempo hasta que el interprete llega a agotar por completo su lenguaje y comienza a repetir frases, pienso yo, que se cae en un gran error.
Ahí no hay Jazz. El elemento de la improvisación debe saber controlarse y usarse en una medida coherente con el estilo musical que se toca.
Tomás Gubbins / fenomenojazz.blogspot.com

El Jazz y las nuevas tendencias

La diversidad de las músicas americanas, el "Sincretismo Musical" su fusión y mezcla con la libertad que provee el manejo de los elementos y conceptos del jazz contemporáneo.

Hecho en Uruguay, En Clave de Jazz-Radio,
"El Jazz y, la Nuevas Tendencias",
se emite localmente desde Maldonado en Uruguay
por Magoya 90.5 FM.
Sábados, de 19:00 a 21:00 horas.
Y, como siempre, desde República Dominicana,
por
Quisqueya FM 96.1
Al mundo, en simultáneo a través de Internet:
http://www.certvdominicana.com
naturalmente también en:
http://www.compasillo.com
Domingos: de 12:00 m., a 2:00 pm.

Aquí verás, a parte de los artistas que incluimos.

Eduardo Lagos y Juan Carlos Cambas

Tema:
"Cuando los gauchos vienen bailando" (Bailecito) Eduardo Lagos
Sala AB - Centro Cultural San Martín
Buenos Aires - Argentina 2000

El Web-Magazine

Un recorrido por el Jazz local, regional, latinoamericano y mundial.