lunes, agosto 13, 2007

Ricardo Silveira: el otro lado del río.


Ricardo Silveira
Outro Río
Adventure-Music Records 2007

Otro Río. El otro río, el de la musicalidad y de la guitarrística contemporánea Brasileña, la metáfora es perfecta: el otro "río" del hombre y el músico. Ricardo Silveira es sin duda, uno de los músicos internacionales más respetados del Brasil. Esta producción marca su séptimo trabajo, una obra de grandes como marcados matices y belleza musical, del buen hacer musical, con 12 piezas originales en las cuales el guitarrista desgrana toda su vena artística, compositiva y técnica. Es muy interesante el hecho de que su música sea compartida con otros grandes instrumentistas que, además de aportarle sus colores, engrandecen su creación conformando un equipo humano incomparable.
Ricardo Silveira nacido en Río de Janeiro, creció oyendo bossa nova, samba y marchas de carnaval. Sus primeras influencias fueron los guitarristas Baden
Powell
y Joao Gilberto.
Se interesó por Jimy Hendrix y más tarde fue influenciado por Wes Montgomery y George Benson. Después de terminar el segundo grado, Ricardo dejó Brasil y, por dos años, estuvo estudiando en el Berklee College of Music.
Después de tocar por largos años con Herbie Mann, Ricardo volvió a Brasil para interiorizarse y profundizar más aun en la música instrumental convirtiéndose en uno de los profesionales más solicitados por los músicos de estudio.
Grabó varios discos con los más respetados artistas y acompañó a Elis Regina, Hermeto Pascoal, Gilberto Gil y Milton Nascimento. Co escribió y hizo los arreglos de la música "Portal da Cor" realizada con Milton.
Entre los trabajos con Gil y Milton, Ricardo grabó su primera producción como solista, "Good to Play": esta grabación es considerada como marco de referencia en la historia de la música instrumental brasileña.Tiene en su haber una nominación al Grammy por su CD "Noite Clara" grabado en el 2003.
Expresa Ricardo: "Yo toco desde el punto de vista de un músico brasileño. Hay elementos de Funk y de Jazz pero, no me gusta decir que toco fusión. Yo soy un músico que gusta de diferentes formas de música y, me siento muy bien explorando esos diferentes mundos musicales".
Elegir tres temas como los más "destacados" no es tarea simple pero, podríamos separarlos dejándonos llevar por lo emotivo, lo técnico y lo expresivo, así diríamos que "Choro Bacana" es totalmente evocador donde además, en su conjunto, destaca el clarinete de Nailor Proveta (de quien sólo tengo gratísimos recuerdos como persona y como excepcional músico que es);
luego diremos que "Outro Río" además de resumir esta propuesta, nos muestra la altura musical y humana de Ricardo y, para dejarlo sólo en tres temas, "A medida do meu coraçao" en dúo con la voz de María Rita, totalmente disfrutable.
Intervienen: Ricardo Silveira, guitarras; André Rodrígues, Jorge Helder y Rómulo Gomes en Contrabajo; Renato Massa, Jurim Moreira y André Tandeta, Batería; Marcos Nimrichter y João Donato, Piano; Marcelo Martins, Saxo Tenor; Nailor Proveta, Clarinete; Armando Marçal, Percusión; Maria Rita, Voz y Jaques Morelembaum, Violoncelo. (JR)

La Música: Indispensable. Identificación psico-sociocultural

Luc Delannoy, filósofo y musicólogo trata de, "demostrar científicamente que la música es indispensable para la sobrevivencia del ser humano. Tanto como respirar y comer".
El especialista en fenomenología, hermeneútica y neuromusicología sostiene -en entrevista con Angel Vargas y publicada en La Jornada de México(10/03/06)- que la música es una facultad inherente a la naturaleza humana y no una capacidad adquirida, sin negar sus funciones culturales y sociales.
"La música es una facultad natural. Este aspecto implica un debate sobre innatismo, es decir, si nacimos con una mente virgen o si ya hay algo en ella al nacer. Soy defensor de esta teoría y creo que nacemos con facultades innatas, entre ellas predisposiciones musicales. Esto significa que la forma que tiene el recién nacido de relacionarse con el mundo exterior y su propio mundo interno es protomusical". "El cerebro es un órgano que se autorganiza, sin embargo, ya están presentes las facultades y lo que hace uno con ellas depende del entorno social. La música es, por tanto, una facultad natural, no un conocimiento cultural. Esto no significa que no tenga funciones culturales ni sociales."
Pitágoras pensaba que la música era un número; Aristoxenus, su discípulo, consideraba que la música generaba emociones y sensaciones. "Desde aquel tiempo, en el mundo occidental se ha concebido a la música o de forma demasiado matemática, que la esencia de la música es el número; o al contrario, que la música provoca sensaciones, emociones, reacciones físicas. "Ahora, las emociones no son sólo cerebrales, implican reacciones de organismo y cuerpo. Sí hay una relación muy fuerte entre las músicas y las emociones".
Por su parte, Gomar Cisternas -comenta en Goliardos-Wordpress argumentando su posición en el sentido de que, aun habiendo otras expresiones que puedan definir nuestra identidad sociocultural, la música en este sentido nos representa y nos incluye a todos. Sostiene que junto con el lenguaje, esta manifestación artística (toda vez que requiere de habilidad) y cultural (por ser parte de nuestra forma de vida) es uno de los únicos mecanismos que, aparte de aparecer sólo en la especie humana, se desarrolla de forma fenotípica, es decir, viene en nuestros genes, se activa con la interacción y se hace notoria concretamente. La música tiene su mayor influencia en la adolescencia, cuando el ser humano busca definir la personalidad que tendrá en su estado adulto.
Debido a esto, el ser humano es, por naturaleza, un ser musical. Y es así como lo plantea el Dr. Stefan Kölsch, neurocientífico del Instituto Max-Planck de Alemania, quien en un estudio junto a su equipo llegó a la conclusión de que el cerebro humano ha desarrollado una gran afinación para recepcionar y producir música, no importando la educación musical del individuo o si a éste le interesa mucho la música. “Vemos en nuestros experimentos que la gente, que a sí misma se considera muy poco musical y que nunca ha tocado un instrumento, es capaz de procesar la información musical que le presentamos de forma muy precisa y con gran exactitud”.
Todo esto es lo que nuestra historia nos revela. Hace más de 300 mil años, los primeros homínidos ya daban señales de expresión musical, tanto a través de sonidos vocálicos como con instrumentos de madera, hueso o piedra. El proceso de producción musical se volvió cada vez más complejo y el sentido de la música se tornó tan importante que ésta se convirtió en un instrumento de multiuso para toda clase de actividades, ritos y expresiones artísticas y emocionales.
Cada cultura alrededor del mundo posee su propia música. La música es un magnífico punto de referencia para que los seres humanos nos identifiquemos, ampliamente en sociedades y particularmente en individuos. Cada punto geográfico, histórico, social y psicológico tiene su particularidad musical, la cual está fuertemente ligada a su idiosincrasia y/o personalidad.

Machan: cosas de la vida...

Machan
Motion of love
Nu Groove Records - 2007

El movimiento del amor. La guitarrista y vocalista Machan acaba de lanzar su segundo álbum y, primero con el sello Nu Groove Records.
Son diez canciones, nueve de ellas compuestas totalmente por Machan. Canciones cuya temática y texturas se desenvuelven alrededor de tramas como el amor y la pérdida, las vueltas de la vida.
En su propuesta, Machan nos ofrece una mezcla, bien lograda, de sonidos que van del Funky, pasando por el Reggae, los sonidos y ritmos brasileños y el Jazz todos perfectamente ensamblados en piezas de perfecta ejecución y rítmica, con arreglos sólidos y que permiten en lucimiento -sin estridencias- tanto de la voz de Machan -su intervención con la guitarra- como de la participación de los invitados, piezas que cuentan además, con melodías y letras atractivas que suman para un resultado equilibrado que redunda en una experiencia musical agradable, especialmente para aquellos que, no teníamos el gusto de conocer a esta intérprete.
Participan en este trabajo como anfitriones e invitados, lumbreras del Jazz tales como John Scofield, John Medeski, Randy Brecker, el percusionista brasileño Portinho y Dany Louis, los cuales dan realce y redondean un resultado que conforma.
Machan dentro de la diversidad de su trabajo, mantiene diríamos, una constante estilística representada en su vocalización, suave y delicada que se mueve perfectamente y destaca en temas como "Motion Love" donde el aire lounge es muy agradable y define los caminos siguientes. Otro tema que sobresale es "Everyday" que hace del sonido reggae una interesante base y, sin desmerecer el resto del contenido, donde esperaríamos más compromiso en los arreglos -y que seguramente estarán presentes en venideras producciones- pero que en general igualmente condesciende y satisface, "Without your smile" es el restante tema a destacar.
Integrantes e invitados: Machan (guitarra y voces); John Herrington, John Scofield (guitarras eléctricas); William Galison (armónica); Aaron Heick(saxo alto); Randy Brecker (trompeta); John Medeski, Steve Gaboury(Fender Rhodes piano); Danny Louis (clavicordio); Tim Lefebvre, Gustavo Amarante (bajo); Ganita Janusonis, T. Xiques, Jerry Marotta, Portinho, Rodney Holmes, Shawn Pelton (batería); Nanny Assis(congas); Rick DePofi, Elaine Caswell (coros). (JR)

La vista y el oído.

La música existe en todas las sociedades, pero los canónes estéticos, los comportamientos, las normas, implícitas o explícitas, a veces antagónicas e incluso irreconciliables, tienden a establecer diferencias entre los distintos universos musicales.
Una distancia particularmente grande separa a la música clásica occidental de las músicas negras, cuyo conocimiento, ejecución y apreciación parecen regidos por criterios diferentes.
Cada ser humano y cada civilización dan prioridad a uno o varios sentidos en
su aprehensión del mundo. Mientras en Occidente el ojo ocupa un lugar preeminente en las sociedades negras se da más importancia al oído. El mundo occidental, que atribuye un papel preeminente a las artes plásticas y a lo escrito (que pasan por la vista), tiende a apreciar la música de forma a veces cerebral, a través de la partitura y de la interpretación (considera una "lectura" de la obra), ligada a convenciones relativamente restrictivas y apartadas de lo corpóreo.
En Occidente se establece también una distinción muy marcada y casi una dicotomía entre la música clásica (que incluye la música sacra), considera música "seris", y la música popular o folklórica, que queda desvalorizada.
Mientras en Occidente se insiste en la fidelidad a pautas establecidas, en el África y la América negra se valorizan la imaginación y la improvisación en la oratoria, la música y la danza. Ahora bien, en la música negra, el bailarín se ciñe ciegamente al ritmo: el mismo, disociando las partes del cuerpo, crea su propios polirrítmos a semejanza de un instrumento musical.
Esta manera polirrítma de bailar es la clave de todas las danzas latinocaribeñas. Los bailarines de esas regiones nunca procuran imitar exactamente la complejidad del tempo; en realidad, sus movimientos dan con su propio contrapunto a la textura de los ritmos.
La interpretación de la obra occidental, con el ceremonial que la rodea -el escenario elevado que separa al público de los músicos; el director de orquesta imponiendo, batuta en mano, su concepción de la obra; el atuendo de gala (frac, traje de noche), el silencio casi religioso y la postura estática exigida durante el concierto, y la salva final de aplausos-, demuestra la distancia que la separa del auditor, que no participa físicamente en el fenómeno musical y no está autorizado a bailar con la música o exteriorizar de manera demasiado visible sus emociones.

Extractado / Fuente: Isabelle Leymarie, "La vista y el oído", publicado en Revista El correo de la Unesco, mayo de 1995.