Richard Bona: Música y arte.

Noviembre llega a su fin, Montevideo como siempre por estas fechas, huele a jazmines y, yo apuraba el paso viendo que no llegaría en hora al Solís. Pero, estaba errado y llegando media hora antes del comienzo del concierto. Esto me dio la oportunidad de palpar y sentir, de observar, la expectativa que el abundante público ya presente tenía, los comentarios, las opiniones, la curiosidad. Como siempre algunos estaban bien informados, otros traían mucho entusiasmo por saber y oír al carismático multi-instrumentista, bajista, cantante y compositor camerunés que una vez más nos visitaba con sus músicos: Ernesto Simpson (batería), John Caban (guitarra), Samuel Torres (percusión), Etienne Stadwijk (teclados), Taylor Haskins (trompeta). No creo que nadie se haya ido del teatro sin sentirse plenamente satisfecho. Fue una gran noche de música, diversidad y encuentro. Richard Bona, con su empatía, calidad artística y calidez, logró inmediatamente el control del público y de las emociones. La excelente propuesta de Bona, incluye un sonido de volúmenes medidos y controlados, que plantea a todos la exigencia de escuchar, de atender a lo que se sucede en el escenario. Músicas y melodías que entrelazan cadencias y ritmo, armonía y fuerza sin emplear grandes cantidades de decibeles. El repertorio transitó por sus temas más reconocidos y, obviamente no podía faltar el homenaje a su mentor Joe Zawinul (recientemente fallecido), con una impecable versión de “Birdland”. Los músicos que lo acompañan, perfectamente ensamblados y todos al servicio del espectáculo sonando como uno sólo.
Un acierto más del Jazz Tour, la posibilidad de conocer y disfrutar un artista como Richard Bona y su grupo, musicalmente y como personas, todos accesibles con una sencillez que los distingue. Una oportunidad también, para ver y compartir con amigos que, como el caso de Samuel Torres, si no es de esta forma, en una ocasión así, puede pasar mucho tiempo sin que se tenga el placer de coincidir personalmente en el mismo lugar.

Del 1 al 10 …un 10...contundente!

Foto: Especial / Andrés Cardinal