Si algo tenía de especial el día 16 de Octubre, en el veleidoso y cambiante clima de Montevideo, era la espectativa creada por la presentación del emblemático músico, que ha recorrido con singular personalidad y carisma, distintas épocas en las expresiones musicales contemporáneas de vanguardia. El camino recorrido y la importancia histórica de la trayectoria de Jean Luc Ponty, hace que su persona adquiera dimensiones colosales. Con mucha calma y amabilidad, se presentó ante quienes concurrimos a la conferencia de prensa que, en paralelo, el día anterior lo daba a conocer a los medios en Uruguay. Simpático, ocurrente y con eso que tienen en común los grandes artistas, mucha sencillez, compartió unos momentos en los cuales respondió preguntas y departió con los asistentes.
Ya en el escenario del Central, lleno y bullicioso, acompañado de tres excelentes músicos, Ponty fue poco a poco agigantándose y adueñándose de la platea. Allá arriba, con su violín, dio cátedra de profesionalismo y demostró porque es quien es...y sin estridencias ni volúmenes exagerados, haciendo un recorrido por alguno de sus clásicos temas, pasando por distintás épocas y propuestas, incluyendo la más reciente el cuarteto, con Jean Luc al frente, nos hacia ingresar sutilmente a la "experiencia Ponty".
Es difícil sustraerse a la magia de la música en vivo, cuando el maestro de escena es Ponty. Cuando es acompañado por tres ejecutantes que, además de presentar y diseñar el ambiente perfecto, conforman el andamiaje adecuado, individualmente y en el colectivo, solventes y creativos para un espectáculo dificil de olvidar. Jean Luc, habló solo lo necesario, lo demás fue música. Generoso hasta en los bises, para todos los gustos y a satisfacción.
La organización y el Jazz Tour, se ganaron otro punto.
Del 1 a 10, mi puntaje para el concierto de Ponty es: 12!
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