viernes, noviembre 09, 2007

Howard Wiley: Jazz ethnico y espiritual

Howard Wiley
The Angola Project
Independiente HINC Music
2007

Howard Wiley lanzó su segundo CD de estudio, titulado, "El Proyecto Angola". Este proyecto fue elaborado, inspirado en los espirituales Afro americanos y vocalizaciones procedentes de las grabaciones de música Gospel y los cantos de esclavos en la prisión de Angola en los años 1950. Howard se basa en la interpretación de la convocatoria entre los líderes de "congregaciones” y los fieles (preguntas y respuestas), para la creación de una exploración musical única.
El Proyecto Angola muestra una impresionante combinación de dos vocalistas (ópera y popular), junto con dos violines, dos bajistas, saxofón, trombón, trompeta y batería.
“Se trata de validar el jazz, con el desarrollo de la música norteamericana, y está familiarizado con Angola", dice Wiley.
Si bien normalmente, la música tiene el propósito de entretener, algunos músicos van más allá del mero entretenimiento y utilizan su música para promover un punto de vista, su pensamiento y provocar el encender determinados tipos de emociones. Igualmente, el uso de la música como un vehículo para ilustrar a los oyentes. El Proyecto Angola, trata de aleccionar a los oyentes a conocer, tanto sobre acontecimientos de la historia afroamericana como de la música que derivó de ellos. Pero al mismo tiempo, ofrece una visión de las formas más básicas de la música que se han convertido después en el blues, el jazz incluso el estilo New Orleans del blues.
Los solos de Howard Wiley son de primer nivel. Se trata de un músico que entiende su lugar, no sólo en un conjunto, sino como líder o solista, con humildad y modestia por lo cual en la historia de la música de nuestros días, está abriéndose paso por derecho propio como el representante de la próxima generación.
De buenas a primeras, The Angola Project en la magnífica propuesta de Howard Wiley, no parece fácil de asimilar o de entender. Sus canciones son historias, crudas, alegres o tristes, son lamento, gritos, protesta y esperanza pero, nunca conformación. Este trabajo está muy bien estructurado y presentado, por lo que su comprensión se traduce en permitir que los sonidos sugieran y recreen los acontecimientos. Musicalmente no tiene desperdicio alguno y como proposición artística, instrumental y compositiva es sobresaliente.
Para destacar algunos de los temas, lo haré con los que más me inquietaron y en el orden en que aparecen. “The Conversation” donde se luce Howard con su saxo y su creatividad, se basa en entrevistas de archivo con un preso, un "Boss", término de la esclavitud que todavía hoy en día se utiliza. “Trouble Of The World” es un himno tradicional arreglado y orquestado por Wiley cruzando géneros, mediante la inclusión de una mezcla de la voz de la cantante de ópera Jeannine Anderson y la de Faye Carol, con el trombonista Danny Armstrong. El resultado es de una "trascendente espiritualidad". “No more my Lawd”, un Blues tradicional que es una verdadera representación de la dualidad del Afro-Americano, fiel expresión de amor y dolor. Wiley se basó para el arreglo, en una versión cantada en solitario por un recluso llamado Jimpson y trozos grabados por una banda.
Un trabajo para disfrutar con todos los sentidos.

La Trascendencia Intrascendente.

Sucede específicamente en este lugar del sur del continente, Uruguay, pero, seguramente encontremos parecidos, en otros puntos cardinales.
Para quienes de varias maneras estamos vinculados por nuestras actividades al movimiento artístico-cultural, esta realidad se nos hace más evidente, vemos con preocupación, la despreocupación y la creciente indiferencia de los medios en su función o, debo decir, de aquellos que, en los medios tienen la responsabilidad. Los espectáculos, los eventos, las presentaciones acaso algunas obtienen el grado de noticia y en general apenas si son tratados como información y poco detallada, usualmente material de cartelera. Salvo claro está, cuando otros intereses tienen lugar y, porqué no, en otros casos justo es reconocer, las honrosas excepciones. Esto en lo previo. Y, esto es lo que le llegará al público, cuando efectivamente le llega. Así las cosas, es poco lo que se obtiene para discernir, en cuanto al nivel de calidad y de importancia de la oferta. No hay un compromiso por establecer parámetros iniciales como, como veremos, tampoco para luego generar los finales que, son efectivamente los de la trascendencia.
Después del último aplauso -de mucho, poco o casi nada de público- cuando la sala, lugar o teatro, queda vacío, de los comentarios de lobby y de hall, deviene el silencio. Es abrumador saber cuántos excelentes espectáculos y propuestas pasan sin pena ni gloria y quedan en el olvido.
No se producen reseñas, crónicas, foros de opinión, comentarios o críticas en los medios, que generen un ambiente de debate, de polémica constructiva, informativa y formativa que propicie por un lado, el conquistar el interés del publico, motivarlo e integrarlo dándole la importancia, la participación que le corresonde y, por otro lado, que produzca la necesaria preocupación por elevar y mantener la calidad como la competitividad de la oferta. Eso provoca la trascendencia, esa es su significación. Trascender es permanecer, con todo lo que implica.
Esta manifiesta ausencia de trascendencia al trivializar el hecho cultural por parte de los medios y seguramente de quienes le compete, en otras esferas, banaliza y minimiza, el valor de todas las expresiones artísticas. No hay dudas que en los tiempos que corren uno de los dramas es que se ha perdido la exigencia artistico-musical y, cultural en general, con la consecuente "chatura" en la que estamos inmersos. Lo superficial por sobre lo esencial.
La trascendencia de los hechos (culturales) supone además, por su proceso decantador, la sinceración de las propuestas, una sana y vital competencia, mayores beneficios económicos, el respeto a todas las manifestaciones y especialmente la consideración del público.
Trascender también es progresar.

Ricardo Nolé, enfocando siempre bien

LHEN Trío
Ricardo Nolé con: Alejandro Herrera y Pocho Lapouble
"Enfoques"
2007
(*)
Ricardo Nolé: “Este trabajo era una asignatura pendiente. Desde hace varios años que quería grabar un CD de Jazz, con los músicos que más admiro en este país (Argentina). La ocasión se dio este año y el material registrado me encanta. Es mi sexto disco grabado y es la primera vez que, como solista, incluyo composiciones de mis compañeros, simplemente en esta oportunidad, me gustaron tanto los temas de Ale y de Pocho que no los quise dejar afuera”.
(Del librillo de presentación en el CD)
“Enfoques”, es el último trabajo del destacado pianista uruguayo con el talentoso contrabajista y el inoxidable baterista. Abordan un material netamente jazzístico, con composiciones propias de sus integrantes así como nuevas versiones de algunos standars. La fusión de lo contribuido por las historias personales de Nolé, Herrera y Lapouble aportan una visión singular de las vertientes de donde provienen con colores rioplatenses que hacen a una música más abierta y esencialmente creativa.
(Programa impreso / Octubre 2007 / Notorious / Buenos Aires).
Quienes tenemos el gusto de conocer a Ricardo Nolé de contar con su amistad, de compartir horas de trabajo, cafés y las nunca terminadas charlas sobre aspectos de la música, de formas y estilos, de conceptos, mentalidad y actitud de nuestros pueblos, sabemos del rigor con que toma su profesión. De su preocupación como de su satisfacción de poder dedicar buena parte de su vida a lo que es su vida…la música y …el piano.
Así, en este trabajo, Alejandro y Pocho, sus amigotes y compinches en este proyecto (como en buena parte de sus actividades) aportan no solo su talento interpretativo, sino también el compositivo. En este vuelco de Ricardo hacia fuentes originarias de las formas, más abiertas o, menos autóctonas, donde lo contemporáneo busca precisarse, logra y produce el encuentro de otros caminos que, aunque distintos, mantienen nexos y paisajes que evocan lugares familiares y, son el punto de partida.
Con una estética marcadamente jazzística, “Enfoques” y su propuesta llega a ser más apegado en cuanto a estilo y, por tanto aparece como técnicamente más elaborado. Sin embargo, y eso es lo singular que realza la permanente creatividad de las piezas, se aprecian claramente las tres influencias comprometidas, aportadas y que son amalgamadas, unidas por la capacidad arreglística de Ricardo y la interpretativa de cada uno en el conjunto.
Si no conociéramos, al escuchar, el autor de cada pieza, igualmente podríamos saber cuales son las de Ricardo, tanto como identificarlo plenamente en el tratamiento y estilo pianístico que lo caracteriza y distingue.
En la pieza “Cambá”, que el autor dedica cariñosamente a su perro, lo anterior se manifiesta plenamente. “Ahí va” de Alejandro Herrera es especialmente evocativa de la región y, una de los dos temas en el CD en que Ricardo no utiliza piano acústico. Por su parte “Hola Pe” de Lapouble, es un tema suave y sugerente con aires de nostalgia.
En resumen, un trabajo bien armado, coherente y sin mayores agregados como sin rebuscamientos innecesarios e interpretado magníficamente. (JR)

(*) Foto de Portada: aun No disponible.

El Jazz y las nuevas tendencias

La diversidad de las músicas americanas, el "Sincretismo Musical" su fusión y mezcla con la libertad que provee el manejo de los elementos y conceptos del jazz contemporáneo.
Hecho en Uruguay, se emite desde República Dominicana, por 96.1 Quisqueya FM, y, al mundo a través de Internet (http://www.compasillo.com/).
Domingos: de 12:00 m a 1:00 y de 6:00 a 7:00 pm.

Aquí verás, a parte de los artistas que incluimos

Alejandro Luzardo (Uruguay) radicado en Barcelona, España.
En vivo con La Candombera.
Alejandro es quien interpreta la versión musical que identifica al programa.

El Web-Magazine

Un recorrido por el Jazz local, regional, latinoamericano y mundial.

Para Uds., esta invitación en primera fila:

Dave Brubeck Quartet (1961)
Brubeck, piano; Paul Desmond, saxo; Joe Morello, batería; Eugene Wright, contrabajo.
Take Five (Toma Cinco)