sábado, abril 21, 2007

Lucía Pulido: materia viva!


Viéndola en las fotos, parece verse más bien menuda, delicada. Y sin duda que lo es pero, cuando canta ...su voz es un como un torrente que empuja, sube, baja, va y viene. Cantando, dicen que cierra los ojos con el placer de quien esta imaginando historias, siempre sonriente.
Todas esas historias están, puedo asegurar, en su música. Su música, me llegó finalmente, contenida en sus dos más recientes producciones: SongBook I (Beliefs) y SongBook II (Prayer) ambos con Fernando Tarrés y La Raza. Por cierto, enviados desde Nueva York por la propia Lucía, acompañados los CD por una bonita tarjeta-postal de la Pulido, con su saludo de puño y letra. Gracias Lucía...
Esto habla claramente además, no solo de la sencillez de la artista y la persona, sino del interés y la preocupación por que su trabajo llegue a destino, o sea, a la gente al ser difundido y compartido.
A propósito de SongBook Project, leemos en la web de Lucía Pulido: "Concebido por Lucía Pulido y el guitarrista y compositor argentino Fernando Tarrés, SongBook está atravesado por un hilo conductor que hilvana con magistral naturalidad la música de las costas colombianas y el cancionero del árido norte argentino con la espontaneidad improvisatoria del jazz y el gesto de la música Occidental "Culta" del siglo XX. De la esencia de las tradiciones clásica y popular nacen tantos géneros como proporciones posibles en la mezcla entre ambas. Como en las confluencias del río y el mar, es imposible saber con exactitud cuándo el agua deja de ser de uno para empezar a ser del otro. El sofisticado ropaje con el que este grupo de instrumentistas viste la voz potente y visceral de Lucía Pulido ensalza los atributos de cada canción, encontrando total comunión en el aspecto rítmico, potenciando el uso del color y el timbre".
Músicos: Lucía Pulido (Voz), Rodrigo Domínguez (Saxos, clarinete), Juan Pablo Arredondo (Guitarra eléctrica), Jerónimo Carmona (Contrabajo), Carto Brandán (Batería, cajón) y Fernando Tarrés (Guitarra española, piano preparado, arreglos, dirección musical).
Músicos invitados: Juan Cruz de Urquiza (Trompeta), Luis Nacht (Saxos, Flauta), Albergo Garantón (Clarinete bajo), Paula Shocron (Piano), Jorge Sepúlveda (Cajón, Percusión) y Urián Sarmiento (Percusión).
Se nos confirma el concepto, de que el jazz como música que rompe barreras, hace un buen tiempo ya que ha traspasado las cercas de su fuente de creación para mezclarse o dar germen a nuevas tendencias o corrientes musicales en los diferentes países de nuestras Américas y, nutriéndose para esto en las músicas populares regionales, crea nuevas formas musicales.
Lucía, en una entrevista con Diego Fischerman en el 2005 apuntaba: "... “Nunca he sido cantante de jazz”. (...) “hay un espacio común con los músicos con los que trabajo, tanto en Nueva York como aquí”. (...) “A mí me interesa que cada canción sea un aprendizaje. Que contenga una búsqueda para encontrarle la sonoridad necesaria” (...) . “Tocar con músicos de jazz posibilita que algo se ramifique, que pueda explotar en cualquier dirección, que un tema sea una materia viva y transformable. Es decir, esa materia se puede amasar de muy diferentes formas pero siempre sigue siendo la misma materia.”.
Lo heterogéneo del repertorio, lo ecléctico del concepto como la pasión con el cual es abordado por sus músicos, los colores, olores y paisajes preparan y encuentran creo, un perfecto y encantado sendero en la voz de Lucía, creando, con la emotividad que transmiten, un ambiente sonoro sin grietas, con recursos tímbricos, rítmicos e improvisaciones notables.
Lucía canta: "...Oye el fuego que llevo en mi voz, escucha mi pena, si el mundo es de hielo, yo soy una hogera. Si el mundo es de hielo, mi corazón una hogera"...

viernes, abril 20, 2007

"Moducué", Jazz latinoamericano!


Alguien manifestó que, la fusión en el campo de la música y su consiguiente evolución, ha estado sujeta a un proceso constante de asimilación y transformación, que al igual que otras formas de expresión humana, ha permitido una asidua búsqueda y renovación de las posibilidades expresivas de ésta.
Eso fue lo que recordamos cuando nos llegó el trabajo de Gepel. Con una singular presentación, totalmente artesanal, el contenedor (símil de la caja) hecho en madera con el nombre y titulos pintados a mano, hace evidente todo el esfuerzo puesto y las ganas de hacer cosas, con criterio, diferentes o, por lo menos honestas y buscando encontrar una frase, una forma de decir musicalmente, propia.
Desde Argentina, Agustín Strizzi -baterista, percusionista y compositor- lidera esta propuesta, acompañado por Mayra Dómine en el piano y Lucas Loberto en el contrabajo. Juntos son Gepel, tomado del nombre del "amigo invisible" en la infancia de Agustín y, según él, a quien responsabilizaba entonces (y tal vez también hoy, como acota) de todas sus "travesuras". Moducué -título de esta propuesta- significa, Gracias, en Lucumí, lengua que era hablada por los Yoruba, pueblo africano y, de los cuales, muchos fueron traídos como esclavos a esta parte del mundo.
Así es esta primera experiencia de Gepel: un muy buen comienzo. Propositiva, rica en expresiones melódicas y rítmicas y no precisamente "travesuras", presentando sus composiciones y arreglos sobre diferentes músicas latinoamericanas desde la textura del jazz. Este trabajo de Gepel está conformado por piezas originales del grupo y, donde cada composición está dedicada a una música popular americana.
Agustín Strizzi, da las gracias (Moducué) -con Gepel- a la posibilidad de poner a disposición de todos su trabajo, la búsqueda como su particular acento y visión del jazz sudamericano ...Moducué.

Ricardo Lew: Forever Wes...


"...Siempre pensé que las artes existían en el mundo para hacer mejor la vida de las personas. Estoy convencido que el objetivo de una obra artística debe ser, antes que nada, darle un poco de felicidad y placer a la persona que la contempla. Después de mucho andar llegué al convencimiento que los grandes creadores nacen con el maravilloso don de crear obras (...). En mi caso personal no me siento un creador (aunque me gustaría mucho serlo) sino que me gusta definirme como un 'tocador' ...esto quiere decir que me siento un artesano que trata de ejecutar su instrumento lo mejor posible para que la música que éste prduzca le dé alegría y placer a la persona que lo escucha (...)".
Así se expresa en el librillo de su CD (el primero como líder, grabado en el 2003), con la sabiduría que le da su trayectoria, su capacidad y la sencillez de su persona, Ricardo Montes Lew, The Old Máster como, un poco en broma y un poco en serio usa de "slogan", Ricardo Lew como mejor se lo conoce a este guitarrista argentino, un referente, excelente músico, gran profesional y buen amigo. Esto -lo cual es verídico- lo digo yo, pues el jamás lo diría...su humildad no se lo permite.
Por eso, apoyándose en su admiración y respeto por emblemáticos artistas como el guitarrista Wes Montgomery, de quien dice: "me dio momentos inolvidables de música" de ahí el título del CD y uno de los temas (Forever Wes) o, Jim Hall o, su "amada" Elis Regina, además de homenajearlos, Ricardo Lew nos entrega en este trabajo no solo su calidad interpretativa sino, su vena "creadora" que sin dudas la tiene y, muy especialmente, su capacidad de "tocador" -reconocida, compartida y apreciada por una larguísima lista de "grandes creadores" con los cuales ha compartido en su extensa carrera- esa "artesanal" manera de expresarse musicalmente, natural, cercano y sobrio pero contundente. En otras palabras, el CD bien podría llamarse: "Como siempre, Lew" y sería adecuado -claro, para nosotros ...para su modestia, no- y, por otra parte nos deja con la sensación de que habrá más, necesariamente.
Sus compañeros de taller son Guillermo Delgado en el contrabajo y el siempre recursivo Oscar Giunta en la batería. Los invitados: Pocho Porteño, Hugo Pierre, Jorge Navarro, Alejandro Santos y Adriana Ríos. El soporte exacto para excelentes versiones, como la de Spain de Chick Corea, Alma de mujer de Chano Domínguez o, Impressions de John Coltrane, pasando por sus creaciones propias como Forever Wes, Aquella mujer y los impecables arreglos como por ejemplo el de Muchacha ojos de papel de Luis Spinetta, solo por señalar algunos de los 13 tracks que componen el CD (el que recién ahora, y por suerte, "cae" en mis manos). Asimismo, no podemos sino reafirmar nuestras comunes raíces e influencias en la fusión (es decir, todos, los géneros continentales en Latinoamérica son fusiones, pues tienen una serie de elementos de uno u otro lado presentes siempre), al escuchar la lograda interpretación de su adaptación, muy caribeña de, El día que me quieras (Gardel y Lepera). La dedicatoria final de Ricardo dice: "...a mi amante incondicional de toda la vida que siempre me dio todo sin pedir nada a cambio: la Guitarra"...

La Cumparsita somos todos ...(?)


La Cumparsita cumplió 90 años.
19 de Abril de 1917, 19 de Abril de 2007

Historias encontradas. Nada le hacía suponer en los comienzos del siglo XX al entonces desgarbado y bohemio estudiante de Arquitectura llamado Gerardo Matos -ni a sus compañeros de estudio y de comparsa- que lo que inicialmente iba a ser una festiva marcha carnavalera se convertiría, con el paso de los años, en una marca de la identidad nacional a nivel mundial. Un espejo sonoro de la cultura del Río de la Plata y, más lejos aún, un referente mundial de planos elevados de una sensibilidad sin fronteras.Después vendrá la historia -y las historias- de "La Comparsita", tan novelescas como la propia vida de Gerardo Hernán Matos Rodríguez: que su hermana intenta llevar al pentagrama vanamente los grafismos difícilmente comunicables de lo que, además, resultó ser la insolencia casi pecaminosa de un tango, que su amigo Carlitos Warren tal vez escribiera la música silbada por Matos Rodríguez, que Roberto Firpo la estrenó en el palco de La Giralda, en el actual Palacio Salvo, que luego Becho vendió sus derechos de autor por cinco reales de antes a la Casa Breyer, que Alberto Alonso, con el bandoneón de Minotto, la grabó en Buenos Aires (...).
(Diario La República / Uruguay)
“La cumparsita”, el himno del Río de la Plata, cumple 90 años. El famoso tango comenzó como un tema instrumental totalmente olvidado, hasta que Contursi y Maroni escribieron la letra. Se trata de “La cumparsita", el inolvidable tema creado en abril de 1917 en Montevideo por Gerardo Matos Rodríguez. Con la solicitada participación musical del pianista argentino Roberto Firpo, quien fue el primero en hacerla conocer, “La cumparsita” alcanzó insuperables niveles de difusión mundial. El célebre tango nació como una marcha para una mascarada estudiantil, mezcla de la Facultad de Medicina y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay en el carnaval de 1916. Su nombre, menguado primero en “Cumparsita”, fue transformado después en “La cumparsita”. Matos Rodríguez se la llevó al pianista Roberto Firpo, que actuaba en el café La Giralda (Palacio Salvo) en Montevideo. La marcha debía ser convertida en tango, proceso en el cual intervino también Carlos Warren, y hasta se le tuvo que añadir una sección, que le faltaba. Firpo utilizó para ello parte de un tango instrumental suyo, “La gaucha Manuela" (...).
(La Gaceta online / Argentina)
De las milongas al tango. (...) Las primeras referencias históricas al tango datan de 1808. En ese año los vecinos se quejaron ante Elío (a la sazón, gobernador) para que prohibiera "los tangos de los negros" por el barullo que producían. En 1866 se difundió mucho en Montevideo un tango a lo "Raza africana" llamado "El Chicoba" (en bozal, "El escoba" o "El escobero"), pero este tango poco tenia que ver con lo que el tango fue luego. Y llegamos a 1898 sin que nuestro Tango cuente entre sus homónimos anteriores con ningún pariente sino muy lejano. Su único antecedente claro es la Milonga oriental nacida en los 80 para ser bailada en los cuartos de chinas (*), en la San Felipe y en los bajos montevideanos. Ella es la única y verdadera "madre" del Tango.
Fue pues el Teatro Nacional Rioplatense (compañía de teatro de la época) quien convirtió la Milonga montevideana en Tango. Y por este medio se introdujo paulatinamente en las tertulias familiares.
No obstante esto, lo cierto es que el Tango es considerado argentino en el extranjero porque argentinos fueron los que lo reivindicaron fuera de fronteras, lo que no es poco meritorio. Y como consecuencia de esa ciudadanía, se hizo legítimamente un típico Rioplatense: Nacido en Montevideo y bautizado en Buenos Aires. (María Noel González Tálice.)
También Jorge Luis Borges concedió a Uruguay la maternidad del tango negándosela así a su propia ciudad natal, Buenos Aires. "El tango nació de los compadritos que habitaban los suburbios de las ciudades del Río de la Plata, probablemente en la orilla oriental", decía siempre. Esa opinión también la expresó en verso en el poema "Milonga para los orientales". "Milonga del primer tango/ que se quebró, nos da igual,/ en las casas de Junín/ o en las casas de Yerbal/", escribió mencionando dos calles de la Ciudad Vieja de Montevideo.
La Cumparsita y los homenajes. Bajo la consigna: "nació en Montevideo, vive en todo el mundo" y con una amplia programación que vistió de tango (que no de La Cumparsita) a la ciudad. Se realizan del 19 de Abril y hasta el 22 de Abril, una gran variedad de espectáculos en conmemoración a los noventa años del "himno" de los tangos. Además de muchísimos artistas uruguayos estuvo presente la Orquesta de tango de Buenos Aires, dirigida por el maestro Raúl Garello.
Curiosamente entre muchos auspiciantes y patrocinantes como es el caso del Ministerio de Turismo y Deportes, La Cámara de Diputados y la de Senadores de la República, la Intendencia Municipal de Montevideo, Asociaciones culturales, Empresas privadas, etc., de Uruguay, el evento fue organizado también, por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Argentina ...el Ministerio de Cultura y Educación de Uruguay...ausente.


(*) China: forma de nombre coloquial -del campo y los bajos- con que se denominaba a la mujer

jueves, abril 05, 2007

América Contemporánea: El otro centro


Si nuestra cultura musical se limitase a la producción realizada estrictamente dentro de nuestras fronteras, suponiendo que ello fuese posible, sería indudablemente muy pobre. La cultura musical de una localidad, de una región o de un país no se restringe, por suerte, a este tipo de producción de clara o supuesta procedencia local sino que es mucho más variada.
Comentamos siempre de la dualidad existente entre los que toman el camino de mantener vigente el folklore tradicional y, otros que lo desarrollan tomándolo como punto de partida, con otros géneros, lo cual implica un estudio detenido de las tradiciones para poder trabajarlo, y resulta así un vehículo perfecto para, finalmente, mantener como reavivar estas tradiciones acercándolo, bajo otras formas, a la gente.
América Contemporánea. Es una acertada producción donde se reúnen 10 músicos de 7 países sudamericanos: Carlos Aguirre, Argentina; Alvaro Montenegro, Bolivia: Ari Colares, Siba, Zé Miguel Wisnik y Benjamín Taubkin de Brasil; Lucía Pulido, Colombia; Christian Gálvez, Chile; Luis Solar Narciso, Perú y, Aquiles Báez de Venezuela. "El Otro Centro" es el sugerente titulo del trabajo, el cual con su ensamble sonoro, con sus ritmos nos afirma que en el encuentro de nuestras raíces comunes hay un camino necesario y natural a recorrer, la simbiosis dada entre distintos músicos, personalidades e influencias con su riqueza y diversidad musical logra un sonido que, siendo un poco parte de cada uno, de su lugar, es evidente que nos identifica a todos. La dirección y producción (para Adventure-Music) de este ya logrado proyecto corresponde a Benjamín Taubkin, pianista, músico de importantísima trayectoria que incluye su colaboración en el "Mercado Cultural de Bahía", como la participación en "Núcleo Contemporáneo" donde convergen siempre los nuevos sonidos americanos desde Brasil. Benjamín es un luchador, excelente profesional y mejor persona, con quien tuvimos -Gabriel Grau y este servidor- el gusto de departir, caminar, reir y compartir experiencias, ideas e inquietudes como, mucha música con la agrupación Moderna Tradiçao, en un magnífico espectáculo, producido para el Jazz Tour Uruguay 2005, que quedará para el recuerdo -por la gran calidad musical lograda- y, además, por haberse abatido en el mismo momento, sobre Montevideo, un huracán como no se conocía desde al menos 30 años a la fecha.
En este CD, "El Otro Centro" de América Contemporánea, nos emocionamos y disfrutamos con un bullerenge, una chacarera, joropos y cantos de vaquerías (ordeño) una saya, una ciranda, landós y festejos a puro cajón o, una tonada chilena, que se van fundiendo y ensamblando con esa forma libre de inclusión y absorción que propicia la estilística del jazz......por un lado sus raíces o, su origen y, por otro lado nos plantean una visión, un sonido nuevo, que nos habla de diversidad, riqueza y una necesaria integración... eso es el otro centro, de nuestra América contemporánea.
Fruto de un mágico encuentro y la realización de un sueño, como expresa Taubkin...y agrega: esperando que esta aventura, les llegue a todos de la misma manera. Sin duda, así es...

Entre gustos y colores


...Lo que de hecho es amargo o dulce, parece amargo o dulce para quienes poseen una buena disposición de gusto, pero no para aquellos que tienen el gusto deformado. (*)

El peso de la promoción es mucho más importante que el de la crítica, sea ésta favorable o desfavorable, lo cual acentúa inevitablemente la imperante banalización cultural.
(Jorge Herralde / España)

(*) Santo Tomás de Aquino (Sent. Libri Et. III, 10, 6).

Horacio "El Negro" Hernández, la polirritmia humana


El espléndido auditorio, diseñado para grandes eventos que posee la compañía estatal de teléfonos y comunicaciones de Uruguay, en su sede (Torre de las Comunicaciones), se vio de pronto "tomada" por una gran cantidad de público de lo más vario pinto, y bastante inusual en disposición y animación que, luego de una larga pero conversada espera, fue invitado a ingresar a la climatizada sala. Quedó casi colmada en su instalación por lo que calculé en unas 400 personas la asistencia. Algunas de ellas no tenían mucha idea de lo que iban a presenciar u oír, otras eran evidentemente acompañantes y por supuesto invitados pero, el resto eramos incondicionales, no dejaríamos de estar presentes por nada! Horacio "El Negro" Hernández, iba a dar una única master class en Montevideo y ahí estábamos todos expectantes por el. Los rumores y conversaciones giraban en torno a música y músicos obviamente, baterías, ritmos, personajes, lo que nos daba una idea de que, si bien el nombre de Horacio no es desconocido por la mayoría, existía -hasta unos momentos después- más curiosidad que certezas pero, ciertamente es "ídolo" de muchos entendidos (me incluyo, claro).
Eduardo Martínez, mexicano y mánager de Pearl para sudamérica fue el encargado de dar término a la espera, a la ansiedad de la platea, y después de hacer una breve sinópsis de Horacio Hernández, su carrera, su trabajo, comentando por ejemplo el próximo lanzamiento de Italuba II su más reciente CD bajo el sello Cacao Música, de los pormenores -del set Pearl- y "herramienta" que usaría "El Negro" esa noche, por fin... por fin entra en escena, saluda, brazo derecho y baquetas en alto, el señor de los tambores!.
La verdad que es un baterista prodigioso. Por momentos uno no contiene la tentación de tratar de ver si es el solo o, un hombre pulpo, si no tiene algún "artilugio" especial ...como lo hace?, especialmente si se detalla que no se dedica a demostrar habilidad, velocidad, coordinación, independencia y técnica -que le sobran- sino que "toca" la batería ejecutando una larga canción, conformada de varias partes, de formas, climas, ambientes y ritmo...pues el tumbao, está presente en todo momento.
Conversador, simpático, con su "cubana" acentuación dijo: "nunca antes había tocado en semejante estructura, en semejante espacio, esto es un espectáculo" ...se ganó a la audiencia (en su gran mayoría jóvenes) diciéndoles: "Uds. son mis bateristas" y siguió su master class, contando como fue su camino, como lograr la coordinación necesaria, ejercicios, para terminar haciendo especial énfasis, insistiendo en que si bien estudiar es importante, la técnica etc., "...la columna vertebral" (vertebral, palabra que nunca pudo pronunciar bien, siendo esto un motivo risueño) lo más importante era oír música, escuchar mucho, estar entre músicos, hacer música.
Como le contaba a David Martín (ispmusica) en una entrevista: "...No es sólo el hecho de tocar bien, de ser versátil, adaptarte al estilo de grupos o músicos, sino el hecho de que te llamen por ser quien eres. Es importante tener voz propia. Es algo que ni se puede planear, cuanto más se estudia, más vas conociendo, estudiando a los que estuvieron antes que uno y de esta manera te encuentras a ti mismo más fácil. (...). Tampoco te puedes creer demasiado por el hecho de haber tocado con unos o con otros, no debes permitir que el éxito se te suba a la cabeza y te nuble las ideas, es importante hablar de lo que se está haciendo sin cortinas ni tapujos".
Esto pinta a las claras la personalidad de "El Negro" quien, recalcó la vital importancia de ser profesional en la vida, responsable y serio. Llegar antes que los demás, no olvidarse las baquetas, ensayar y, no hablar más de lo que tocas.
Lo que podría parecer un comentario anecdótico lo llevó a protestar -sin tapujos- dijo estar muy contento y, frustrado a la vez pues en el set montado, todos los platillos no eran de su gusto ni marca: "ellos 'sabían' que yo no uso estos platillos!?" (Horacio usa en su set Pearl, platillos Zildjian y nunca Sabian) ...antes, y con pena ajena le escuchamos decir que, casi no llega (combinaciones de los vuelos, etc.) y, que él mismo se pagó el pasaje "para no dejarlos embarcados", ahhh caramba!...
Como empezó su master class la terminó: tocando. Recibió una ovación del público, saludó, agradeció, lanzó sus baquetas (palillos) a la audiencia y se retiro.

miércoles, abril 04, 2007

Reinoso y Serrano con Zamba Nueva


José Reinoso (Uruguay) y Antonio Serrano (España). Se presentaron en cuarteto -acompañados por el “Fede” -Federico- Righi (Uruguay) en bajo y, Oscar Giunta (Argentina) en batería- lo que, como presentíamos, fue una fiesta musical y rítmica. El espectáculo llevó por nombre Zamba Nueva donde Reinoso y su gente hicieron una recorrida por el disco homónimo (una grabación realizada bajo el sello New Mood Jazz), así como por las atinadas fusiones de su CD anterior Candombe Influenciado.
El proverbial buen gusto y rico quehacer pianístico de José Reinoso al piano, su creatividad e ingeniosa manera de recrear jazzisticamente los ritmos y sonidos regionales y locales, unido esto al deslumbrante desempeño y virtuosidad en la armónica de Antonio Serrano, el dinámico trabajo unas veces de solista, otras de complemento, bandoneón, acordeón a inusuales "colores" con que se prodigaba. Tuvieron en Righi y Giunta el apoyo ideal, por decir lo menos, al punto de que pese algunas "fallitas" en el ensamble -los eternos problemas de combinaciones de vuelos, pasajes, agenda, etc... para juntarse-, el cuarteto lució y sonó bien homogéneo. Giunta es, seguramente uno de los bateristas más completos de la región, recursivo, dialogando, complementando, respondiendo atento y metido en el clima. Rigui igualmente expresivo en el bajo, solvente y con momentos de gran inspiración. Si algo pudiera haberle faltado al espectáculo, donde hubo entrega total del cuarteto, fue: más público...los que no estuvieron esta noche en el Solís, se lo perdieron, sinceramente!!!

El niño Malosetti y su jazz-chabón


Cuando hice la reseña del CD Niño de Javier Malosetti, en En Clave de Jazz, comenté a propósito de oírlo que, "para quienes hemos escuchado el nombre de Javier, acompañando a diversos músicos e intérpretes (...) para quienes hemos escuchado el nombre y no tanto el sonido, la ductilidad y versatilidad musical (...) nos llama poderosamente la atención, apreciamos en este CD un viaje, hacia atrás como buscando reencontrarse con las motivaciones y principios para, volver a encarar el camino con ya otras perspectivas". No he tenido la oportunidad de conocer y escuchar los anteriores 5 discos -entre ellos Villa y Onix, premios Gardel como "Mejor álbum de jazz"- de Javier...Y, aquí mismo en el blog, comenté que era la primera vez que lo vería en vivo... De manera que me remito a lo conocido, leído y a lo sentido como apreciado en su show en vivo.
Bueno, tal vez yo sea uno de esos "esos pelados con pipa" -pelado (calvo) sí, con pipa, no- para los que el dice, no toca y, al escuchar el sonido y ver a Javier en escena admito que, no comprendo del todo y no me encaja -aun del todo- lo apreciado. Finalmente, es mi primera experiencia -además de escuchar el CD Niño- con su impronta. Y, seguramente sea yo el que esté equivocado, verdad?.
No me complica la expresión "jazz-chabón" especialmente si lo vemos desde el punto de vista del músico que pudiera ser la bizagra entre distintas épocas y su propuestas musicales en la región, de modo que los tradicionalistas se quedan sin entender y los del relevo lo vean como una "estrella" carismática a seguir. Lo visto y oído en la Zitarrosa -en forma independiente del uso excesivo de amperaje y decibeles- me mostró a un Malosetti que es un notable bajista, y no lo dudo, haciendo con su amigos las canciones con las que creció, las que siempre quiso tocar pero, excepto por momentos, y solo momentos -algunos con su invitado Ruben Rada- y de otros en los que el portentoso Oscar Giunta desde la batería, se echaba el espectáculo y el sonido al hombro, empujando al dúctil, consecuente pero, por ratos vacilante Hernán Jacinto -quien tiene mucho más que dar- dialogando y creando climas y matices para que Javier "jugara" o, dedicara instantes a la 3ª edad, sólo por momentos decía, Malosetti mostró al bajista, músico y compositor, lo que me da pie para afirmar, que sin duda es un gran bajista, especialmente, cuando no trata de mostrar que puede mover los dedos tan rápido como quiera con esas "rapideces" en frenéticas improvisaciones en las que insistía, más efectistas que eficaces. Pero, tal vez un poco menos de sus aires de pedantería y algo menos de engreimiento, como el creer que todo lo que hace, porque lo hace Malosetti es bueno, ayudaría. Mucha responsabilidad de esto, con todo puede no ser culpa directa de Javier -su talento es innegable- sino de aquellos que, como al "niño lindo" de la casa le celebran todas la gracias. Conocemos a más de uno de ellos y, más, no hacen falta. Todas la reseñas y críticas que he leído, se remiten a incluir su biografía, sus participaciones y a describir sin comprometerse, en torno a generalidades de su trabajo. Sun Ra, Joe Sawinul, Jaco Pastorius e incluso Espinetta (devenido en mito por los argentinos!) además de Rubén Rada -siempre efectivo- desde el escenario, se sumó a los super-héroes del niño Malosetti, que estuvieron presentes en la Zitarrosa. Volveré a escuchar su CD y buscaré más material de Javier ...para tratar de no terminar pensando que, como dije más arriba, seguramente, sea yo el que esté equivocado.